Es asombroso el desarrollo que ha experimentado la ciencia económica a lo largo del siglo XX. Aún con todo ese encontestable avance, se corre el peligro de que el hombre, protagonista de la Economía, desaparezca o se desvanesza en medio de fenomenales construcciones teóricas. Han sido no pocas las reacciones de los mismos economistas ante este tipo de exageraciones, y un buen número de ellos han apelado a la recuperación de la figura del hombre y de multitud de aspectos suyos que están presentes en el acontecer económico cotidiano: los valores, la libertad, las exigencias ético-morales, el papel de las instituciones, los requerimientos ecológicos, etc.
Hombre, economía y ética es una obra que pretende llamar la atención acerca de las numerosas relaciones entre Filosofía y Economía, sobre todo en lo tocante a la visión del hombre y al papel de la ética: la Economía tiene un sustrato antropológico profundo y detrás de cualquier modo de organización socio-económica está presebte una determinada visión del hombre.
